Uba me regaló este programa para escribir, para hacer poemas y dedicarme a lo mío. Así lo dijo y me dio ternura que quisiera que volviera a escribir poesía, sobre todo porque no entiende mucho, pero le gusta que lo haga y es curioso. Me apoya con cosas así, y a veces me da besos cuando menos me lo espero, tan poco me los espero que muchas veces no los siento. Desde hace poco me empiezo a dar cuenta de esos besos que me da, y me siento afortunada de que me demuestre su cariño. A veces lo acaricio, y él no se da cuenta, a veces sí.
Es curioso cómo nos relacionamos sin poder mirar al otro y mirar las acciones de forma transparente, por nuestros propios miedos, y vivencias, porque a veces nos cuesta sentirnos amados, y amar al otro. Pero es bonito saber que sí nos queremos, que sentimos cariño el uno por el otro.